Antes de la aparición del Armata, la Rusia moderna no disponía de un tanque propio, dado que todos los vehículos de combate eran de origen soviético. Así, resulta curioso que el T-14 fuera diseñado y desarrollado por un grupo de especialistas que no tenían más de 30-40 años de edad.
El desarrollo del T-14 comenzó en 2009 en la Oficina de Construcción de Máquinas de Transporte de Ural, perteneciente a la empresa Uralvagonzavod. El Armata fue presentado por primera vez al público durante el Desfile de la Victoria del 2015 en Moscú.
La presentación del nuevo carro de combate ruso se convirtió en un evento de gran calibre a nivel global. En vísperas del desfile, muchos medios occidentales debatían sobre las características de esta novedad con gran fervor. Así, la publicación Jane's Defence Weekly remarcó que "el Armata cuenta con un diseño nuevo totalmente rompedor y representa un cambio de lo más esencial en el legado del equipo militar de Rusia desde los años 60 y 70". Mientras que The Telegraph, citando a expertos rusos, puso de relieve que el Armata era capaz de dejar atrás al Abrams norteamericano, al Challenger británico y al Leopard alemán.
"Nuestro concepto de desarrollo de la plataforma Armata pasa por la creación de 28 tipos de vehículos avanzados", comentó a Sputnik el direсtor general de Uralvagonzavod, Oleg Siyenko. "Todos pertenecerán a la misma plataforma, sean los sistemas antiaéreos, vehículos blindados pesados, etc. Tendrán el mismo 'kit' de reparación, las mismas piezas de recambio y los mismos accesorios, y cada componente podrá ser reemplazado rápidamente".
Además, el Armata será la base del vehículo de combate Terminator-3, cuyos antecesores, Terminator-1 y Terminator-2, toman como modelo el chasis del tanque T-72 y solo se exportan al extranjero.
La silueta original, en combinación con una capa especial, disminuye considerablemente la detectabilidad del vehículo en los espectros de localización térmica y de radio. El blindaje del Armata es capaz de soportar el impacto de cualquier medio antitanque existente.
Además, el Armata cuenta con la duplicación de cualquier proceso. Por ejemplo, en el sistema de control de tiro está prevista la posibilidad de manejar las armas y disparar manualmente. El Armata es resistente incluso ante operaciones imprevistas de la tripulación, explica Siyenko. El vehículo avisa sobre una posible avería gracias al sistema de control de información.
Cabe señalar que el tanque está constituido de tal manera que, en caso de la repentina aparición de nuevo armamento o de una pieza de equipo mejorada, estos podrán ser integrados al vehículo sin demora. Uralvagonzavod subraya que ningún otro tanque del mundo posee una adaptabilidad similar.
El T-14 se ha convertido en el primer tanque del mundo que encaja a la perfección con el concepto de 'guerra centrada en redes', lo que quiere decir que está diseñado, antes que nada, para trabajar en grupo con otros vehículos de combate y no para un combate en solitario.
La guerra centrada en redes ('Network-centric warfare', en inglés) es un concepto de guerra en el que todos los participantes en las operaciones militares —el comando, el equipo militar, la infantería y la exploración— se unen en un sola red informática. Esto permite sincronizar las acciones, además de recibir y transmitir a todos los participantes la información en tiempo real. Como resultado, las fuerzas y los medios se controlan rápidamente, aumenta el ritmo de las operaciones y la eficacia en la eliminación de las fuerzas del adversario. La guerra centrada en redes implica el uso de drones, armas de alta precisión, canales de comunicación bien protegidos con una capacidad de tráfico alta y medios de combate radioelectrónicos. Los primeros en llevar a la práctica este concepto fueron las Fuerzas Armadas de EEUU a finales de los años 90 del siglo pasado.
Después de la aparición del Armata, los productores de armamento militar extranjeros se lo tomaron en serio y empezaron a desarrollar conceptos parecidos. Según los medios de comunicación, la empresa alemana Krauss-Maffei Wegmann y la francesa Nexter están a punto de lanzar un proyecto de producción de equipo militar terrestre. El año pasado comunicaron que, en un futuro próximo, crearán un nuevo tanque que reemplazará al francés Leclerc y al alemán Leopard 2.
En Uralvagonzavod se toman las declaraciones sobre los intentos de alineación con los creadores rusos con un cierto escepticismo, ya que consideran que les llevan una ventaja de unos 10 años, como mínimo, a sus colegas foráneos.
El semanario alemán Stern escribe que los nuevos desarrollos del sistema ruso podrían ser el empujón necesario para los países occidentales en la modernización de sus Ejércitos. Según la revista, el tanque Armata T-14 es la primera innovación real de Rusia después de la caída de la URSS. Es más, el Armata es fruto de los avances y logros más punteros del sector de la construcción de tanques ruso, lo que lo hace ser más rápido y estar dotado de una gran maniobrabilidad.
En el futuro, el Armata seguirá su camino de modernización y perfeccionamiento, sobre todo porque sus características lo permiten fácilmente.
El proyecto Armata sigue en desarrollo. Actualmente, el cañón estándar del Armata es de 125 mm, aunque es posible la instalación de un cañón de 152 mm. Todo depende del cliente, aclaran los creadores. "Pondremos lo que haga falta", señaló en una entrevista con Sputnik el director general de Uralvagonzavod, Oleg Siyenko. "Estamos acostumbrados a fabricar determinadas piezas adicionales por si hacen falta en un futuro y tenemos muchas que surgen, en un principio, de las negociaciones con los militares. El cañón de 152 mm posee una potencia elevada. Esperamos que dentro de poco salga a la luz nueva munición para dicho cañón. Su potencial está perfeccionado un 30% respecto al anterior. Por ejemplo, la aleación de la parte interna del cañón permite aumentar la cantidad de disparos que este puede hacer antes de necesitar una sustitución o reparación".
Además, próximamente, el nuevo tanque Armata no tendrá conductor. Según el director general de Uralvagonzavod, Oleg Siyenko, la maquinaria del Armata ya permite, incluso hoy en día, la automatización de muchos procesos que, anteriormente, la tripulación tenía que hacer manualmente, como por ejemplo controlar el vehículo a distancia. "Es posible que las futuras guerras prescindan del hombre, por lo que hemos previsto en el Armata la posibilidad de robotización. El Armata sin conductor es el carro de combate del futuro: no tenemos ninguna duda".
En el marco del proyecto estatal sobre armamento, se espera la producción de 2.300 tanques T-14 antes del 2020. En 2015, se elaboró una tanda de 20 unidades y un año después comenzó la producción en serie. Al mismo tiempo, ha comenzado el proceso de aprobación y eliminación de los defectos. El director general de Uralvagonzavod no excluye que el Armata pase a fabricarse en serie en 2017.
Infografía elaborada con material cedido por la empresa Uralvagonzavod
Fotos: Uralvagonzavod y Sputnik
En la infografía ha sido utilizado un fragmento de un vídeo del Ministerio de Defensa de Rusia