Ya para mayo de 1745, en los alrededores de la localidad se dio con el primer yacimiento de oro de Rusia. Un siglo más tarde, en el llamado valle del oro de Ekaterimburgo ya se habían descubierto 85 yacimientos.
En 1831, hallan cerca de Ekaterimburgo un yacimiento de esmeralda que resultó ser extremadamente rico. Solo en los primeros 30 años de trabajo, las canteras dieron 2.227 kilogramos de ese mineral precioso. Desde entonces, además de oro y esmeraldas, en los Urales fueron encontrados yacimientos de zafiros, aguamarinas, diamantes y otras piedras preciosas.