San Petersburgo
¡Bienvenidos a San Petersburgo, capital del norte de Rusia y sede del Mundial 2018!
San Petersburgo
¡Bienvenidos a San Petersburgo, capital del norte de Rusia y sede del Mundial 2018!
San Petersburgo es la antigua capital del Imperio ruso y actualmente es la segunda ciudad más grande del país. Es la urbe con un millón de habitantes más al norte del mundo.
La historia de San Petersburgo comenzó el 27 de mayo de 1703, cuando el primer emperador ruso, Pedro I el Grande, fundó la ciudad en el delta del río Nevá, que acababa de ser reconquistada a los suecos.

Durante los primeros 10 años de Petersburgo, o Píter, como la llaman los rusos, se construyó una fortaleza, un puerto marítimo y el astillero de la Flota del Báltico. El comercio rápidamente convirtió a la ciudad en un centro económico, industrial y artesanal.

Ya para el año 1712, la corte imperial se mudó de Moscú a San Petersburgo y desde entonces la capital de Rusia se trasladó a orillas del Nevá.
1. ©Sputnik/Alexei Danichev/La plaza del Palacio, en San Petersburgo
2. ©Sputnik/Alexei Danichev/El crucero Aurora, un buque museo a orillas de San Petersburgo
3. ©Sputnik/Alexei Danichev/Vista del Palacio de Invierno
El siglo XX trajo muchos acontecimientos trágicos para San Petersburgo.

La ciudad fue la cuna de las tres revoluciones rusas: la de 1905-1907, la burguesa de febrero de 1917 y la socialista de octubre de aquel mismo año. La Guerra Civil Rusa casi elimina la bella localidad, si bien para el año 1917 Petrogrado —como se la llamó en los últimos años del Imperio— contaba con 2,5 millones de habitantes, de los que después de 1920 solo quedaron 600.000.

El acontecimiento más trágico sucedió, no obstante, durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1944, la ciudad estuvo asediada por los nazis durante casi 900 días. Las pérdidas humanas entre fallecidos en combate y de hambre superaron el millón de personas, pero sus habitantes no entregaron la urbe a Hitler.
Por la valentía, el coraje y el heroísmo de sus habitantes, la ciudad de Leningrado —como la llamaron en la época soviética— fue la primera de las 13 ciudades en recibir el título honorífico de Ciudad Heroica.

En nuestros días, San Petersburgo es un importantísimo centro económico, científico y cultural de Rusia. Llamada por poetas y trabajadores la 'Venecia del norte' o la 'Ámsterdam del Báltico' y conocida entre los rusos como la capital cultural del país, hoy día es también un punto de atracción turística mundial. Su centro histórico es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
©Sputnik/Vladimir Astapkovich/Vista de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo desde la isla Vasílievski en San Petersburgo
©Sputnik/Vladimir Astapkovich/Vista de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo desde la isla Vasílievski en San Petersburgo
Qué ver en San Petersburgo
Todo el centro de la ciudad es un enorme museo al aire libre por donde pasan interminables excursiones a pie, en autobuses e incluso en barcas turísticas. Entre los más renombrados lugares de interés para los visitantes están el Museo del Hermitage, el Museo Ruso, la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, la Catedral de San Isaac y la Avenida Nevski, aunque es imposible verlos todos en menos de una semana.
1. ©Sputnik/Alexei Danichev/Vista del Palacio de Invierno desde la plaza del Palacio
2. ©Sputnik/Alexei Danichev/La Columna de Alejandro en la plaza del Palacio
3. ©Sputnik/Alexei Danichev/Vista del arco del Estado Mayor desde la avenida Nevski
La plaza del Palacio es el corazón de la capital del norte de Rusia y uno de los conjuntos arquitectónicos más elegantes del mundo. En uno de sus extremos se encuentra el Palacio de Invierno; en el otro se ubican los dos edificios del Estado Mayor imperial unidos por una enorme arca adornada con el carruaje de la victoria en su cúspide. En el centro de la plaza se halla la Columna de Alejandro, erigida en 1834 para conmemorar la victoria rusa en la guerra contra la invasión de los ejércitos de Napoleón en 1812. En el extremo este está el cuartel del Cuerpo de la Guardia imperial.

La plaza tomó su nombre del llamado Palacio de Invierno. Es un enorme edificio que ocupa 9 hectáreas y cuenta con casi 1.500 habitaciones en su interior. Su aspecto y estilo arquitectónico impresionan tanto como los tesoros que alberga en su interior. Aunque fue construido como un palacio imperial, hoy día es la sede principal del Museo Hermitage. Junto al Louvre francés y al Prado español, el Museo del Hermitage acoge una de las mayores pinacotecas y colecciones de antigüedades del mundo.
1 - 3. ©Sputnik/Alexei Danichev/Michael Klimentyev/Mikhail Kireev/La Fortaleza de San Pedro y San Pablo en el río Nevá
La Fortaleza de San Pedro y San Pablo fue erguida en la isla de Zaichi —'de los conejos', en ruso—. Es el monumento arquitectónico más antiguo y el día de la colocación de su primera piedra está considerado como el día de la fundación de San Petersburgo. La fortaleza reproduce la forma de la isla y en sus extremos dispone de bastiones pentagonales que inicialmente eran de madera y con el tiempo fueron fortificados con piedra.

Dentro de la fortaleza se ubica la primera catedral de San Petersburgo. Durante mucho tiempo, la Catedral de San Pedro y San Pablo fue la obra arquitectónica predominante de la ciudad. Su torre de 122,5 metros de alto sostiene la figura de un ángel, que acabó convirtiéndose en uno de los símbolos de Petersburgo.
1. ©Sputnik/Alexei Danichev/La Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada de San Petersburgo
2. ©Sputnik/Sergey Ermokhin/Las Puertas del Zar en la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada de San Petersburgo
3. ©Sputnik/Alexei Danichev/El iconostasio principal y las Puertas del Zar en la Catedral de San Isaac
4. ©Sputnik/Alexei Danichev/La Catedral de San Isaac en San Petersburgo
5. ©Sputnik/Alexei Danichev/La cúpula principal de la Catedral de San Isaac vista desde el interior
La Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada fue construida en el lugar en el que el 1 de marzo de 1881 fue herido de muerte el emperador Alejandro II.

La Catedral de San Isaac, construida al estilo clásico, es otro de los símbolos de San Petersburgo. Es uno de los edificios con la cúpula más grande del mundo y en su interior puede acoger hasta a 12.000 personas.

Durante su construcción se utilizaron 43 tipos de minerales diferentes.
1. ©Sputnik/Alexei Danichev/Las fuentes en el museo del Palacio de Peterhof
2. ©Sputnik/Alexei Danichev/La fuente de Sansón en el museo Palacio de Peterhof
3. ©Sputnik/Alexei Danichev/Vista del puente de Pedro el Grande durante las noches blancas en San Petersburgo
El Palacio de Peterhof se encuentra a orillas del golfo de Finlandia, a 10 kilómetros de la ciudad. Diseñado como la residencia de campo de los zares, su construcción se inició en 1714 y, según los planes de Pedro I, debía competir de igual a igual con el Versalles francés. Con ese fin se construyeron exquisitos palacios, hermosas fuentes e infinitos jardines a su alrededor.

Con sus cerca de 800 puentes, Petersburgo es una de las ciudades europeas con más estructuras de este tipo. Pero lo que la diferencia del resto es, sin duda, la singular ceremonia de apertura de sus puentes basculantes sobre el río Nevá.
©Sputnik/Mikhail Kireev/El estadio de San Petersburgo en la isla Krestovski de San Petersburgo
©Sputnik/Mikhail Kireev/El estadio de San Petersburgo en la isla Krestovski de San Petersburgo
Estadio de San Petersburgo
San Petersburgo podría ser denominada la cuna del fútbol ruso. Fue aquí donde el 24 de octubre de 1897 se celebró el primer encuentro documentado del país. Cuatro años más tarde se organizó la primera liga de fútbol. El club local, el Zenit, es uno de los más laureados de Rusia.

En verano de 2017, en el estadio de San Petersburgo se celebraron los partidos de apertura y clausura de la Copa Confederaciones de la FIFA. Más de 200.000 personas lo visitaron entre esas fechas.

Durante el Mundial de 2018 la ciudad acogerá una serie de partidos clave, incluyendo una de las semifinales y el encuentro por el tercer lugar. El estadio tiene capacidad para 69.000 espectadores.

La idea de su diseñador, el renombrado arquitecto japonés Kisho Kurokawa, era que el estadio recordara a una nave espacial que ha aterrizado a orillas del golfo de Finlandia.
Desde el punto de vista tecnológico, el campo es uno de los más modernos del mundo. Está equipado con un techo corredizo y un césped desplegable que permite que el estadio acoja cualquier actividad en cualquier momento del año, desde competiciones deportivas hasta diferentes conciertos y espectáculos.
©Sputnik/Vladimir Pesnya/El estadio de San Petersburgo en la isla Krestovski de San Petersburgo
©Sputnik/Vladimir Pesnya/El estadio de San Petersburgo en la isla Krestovski de San Petersburgo
Cómo llegar
En avión: el aeropuerto internacional de Púlkovo es uno de los más grandes de Rusia y diariamente recibe cientos de aeronaves procedentes de todos los rincones del planeta. El viaje desde Moscú le llevará menos de 2 horas en aterrizar.

En tren: llegar al centro de San Petersburgo desde Moscú es más cómodo en tren. Cada día decenas de trenes conectan ambas ciudades, desde los tradicionales, que llegan en unas 8 o 9 horas, hasta los de alta velocidad, que tardan unas 4 horas.

¡Importante!
Quienes hayan adquirido una entrada para algún encuentro del Mundial 2018 celebrado en la sede de San Petersburgo podrán trasladarse a la ciudad de manera totalmente gratuita en los trenes habilitados especialmente para los aficionados. Para ello deberán presentar su FAN ID, la entrada para el partido y su documento nacional de identidad. Para más información, acudan a la página oficial en español.
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