En 1785, la emperatriz Catalina II aprobó un nuevo plan de reconstrucción de la ciudad y fue entonces cuando Saransk tomó su forma actual, con barrios cuadrados, calles paralelas y perpendiculares. Entre los siglos XVII y XIX, la urbe era conocida por sus formidables ferias, donde los mercaderes del sur y del norte intercambiaban caballos, telas, porcelana, cristalería, entre otros.
A finales del siglo XIX, a través de la ciudad de Saransk se trazó la línea férrea que unía las ciudades de Moscú y Kazán. Pese a ello, la ciudad no creció y aún hoy permanece como una tranquila localidad provincial.
En junio de 2018, esta tranquila y pequeña ciudad será sede de uno de los eventos más relevantes del acontecer internacional. Aquí tendrán lugar varios partidos de la fase de grupos del Mundial 2018.