Se han llevado a cabo diversas reuniones de alto nivel entre EEUU y Argentina en los últimos dos años. Además de la visita de Macri a Washington tres meses después del inicio del mandato de Trump, el propio líder estadounidense viajó a Argentina para participar en la cumbre del G20 en Buenos Aires, lo que convirtió a Argentina en el único país latinoamericano visitado por Trump desde que asumió la Presidencia de EEUU. Las relaciones comerciales han sido el tema central de las relaciones bilaterales de los países. Trump y Macri coinciden en gran medida en su posición respecto a Venezuela.

En septiembre del 2008, el presidente boliviano, Evo Morales, expulsó al embajador de EEUU. Lo mismo hicieron los estadounidenses en seguida como respuesta. Bolivia y Estados Unidos mantienen congelada su relación diplomática desde entonces, lo que —paradójicamente— no perjudica los negocios. Además del intercambio comercial, las relaciones de Trump con Bolivia se limitan a la cooperación en ámbitos culturales y de educación. Pese a que la Administración estadounidense se posiciona contra la postulación de Morales como candidato en 2019 para un nuevo mandato, Trump no incluye a Bolivia en sus discursos. Evo Morales, por su parte, mantiene su dura posición antiimperialista y ataca constante y abiertamente a EEUU y a su mandatario.

Las relaciones con Brasil se han mantenido estables a lo largo de los dos primeros años de la Presidencia de Trump. Pese al desarrollado intercambio comercial entre las naciones, a finales de 2018 Trump calificó de injustas y desfavorables para su país las relaciones comerciales con Brasil. Muchos expertos creen que la reciente llegada de Jair Bolsonaro al poder en Brasil podría llevar el país suramericano a adoptar políticas más alineadas con Estados Unidos. Ya en los primeros días en el cargo, el nuevo canciller brasileño, Ernesto Araújo, afirmó que se inicia una nueva etapa en las relaciones con EEUU.

Pese a que el actual presidente chileno, Sebastián Piñera, criticó la política migratoria de EEUU a mediados de junio del 2018, EEUU y Chile han destacado la importancia de intensificar sus relaciones bilaterales tras la reunión de sus líderes meses más tarde. Se destacan el intercambio comercial y la cooperación militar entre EEUU y Chile. Los países han expresado también la intención de trabajar conjuntamente en la solución de la crisis en Venezuela.

Desde que Trump llegó al poder se llevaron a cabo numerosos encuentros y reuniones entre los líderes y los funcionarios de alto nivel de EEUU y Colombia. El principal tema tratado por los países recientemente es la cuestión venezolana. Colombia se ha posicionado al lado de EEUU contra el Gobierno de Nicolás Maduro, mientras que Washington ha proporcionado millones de dólares en ayuda humanitaria para atender la situación de los migrantes venezolanos en Colombia. La lucha contra el narcotráfico también es un asunto recurrente en el diálogo entre los dos países.

Tradicionalmente, EEUU y Costa Rica actúan conjuntamente en la lucha contra el narcotráfico, razón por la cual las Armadas y servicios de guardacostas de ambos países a menudo actúan coordinadamente. A excepción de los acuerdos ya vigentes entre los países, no se ha dado ningún paso significativo en las relaciones bilaterales desde la llegada de Trump al poder.

Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba han tenido un evidente retroceso desde que Trump anunció, en junio de 2017, su decisión de revertir parcialmente la política de deshielo iniciada por su antecesor, Barack Obama. Trump acusa el Gobierno cubano de abusos de los derechos humanos y opresión. En septiembre de 2017, Estados Unidos retiró a más de la mitad de su personal diplomático destacado en La Habana y de manera unilateral obligó a Cuba a hacer lo mismo en su representación en Washington. En aquella ocasión, EEUU acusó al Gobierno isleño de perpetrar ataques acústicos contra la salud de los funcionarios estadounidenses, algo que nunca pudo ser comprobado. Posteriormente, impusieron diversas sanciones contra el país caribeño.

EEUU y Ecuador han estrechado sus relaciones en los últimos años. El acercamiento se debe, en gran parte, a la llegada a la Presidencia del país suramericano de Lenín Moreno, quien se ha mostrado dispuesto a retomar los lazos bilaterales entre los países, rotos durante los años de Gobierno de Rafael Correa, duro crítico de Washington. Recientemente, EEUU ha proporcionado a Ecuador fondos para el combate contra la corrupción y para la atención a los inmigrantes venezolanos.

El problema de la migración ilegal ha generado mucha tensión en las relaciones entre EEUU y El Salvador. El combate contra las bandas criminales, en especial contra la Mara Salvatrucha salvadoreña, es parte importante de la iniciativa de Trump para "restaurar la ley y el orden" en el territorio nacional. El presidente estadounidense ha acusado repetidamente al país centroamericano de no tomar providencias para impedir el flujo de migrantes a EEUU y, a finales de 2018, amenazó con dejar de brindar financiamiento a El Salvador y otras naciones centroamericanas, debido a que sus gobiernos no toman medidas para frenar las multitudinarias caravanas que intentan llegar a EEUU para pedir asilo. La reciente ruptura de las relaciones con Taiwán (octubre 2018) y el posterior establecimiento de lazos con China por parte de El Salvador también han generado tensiones en las relaciones con EEUU.

El narcotráfico y la migración ilegal son los principales temas en las recientes relaciones entre EEUU y Guatemala. La cuestión migratoria ha sido la razón de mucha tensión entre los dos países. El presidente estadounidense ha acusado repetidamente a Guatemala de no tomar providencias para impedir el flujo de migrantes a EEUU y, a finales de 2018, amenazó con dejar de brindar financiamiento a Guatemala y otras naciones centroamericanas, por no frenar las multitudinarias caravanas que intentan llegar a EEUU para pedir asilo. Por otro lado, los países coinciden en lo que se trata de Israel, al igual que Estados Unidos, Guatemala también anunció la decisión de transferir su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

Las multitudinarias caravanas de migrantes rumbo a EEUU, iniciadas en Honduras, hicieron estallar graves tensiones entre ambos países. Trump ha acusado repetidamente al país centroamericano de no tomar providencias para impedir el flujo de migrantes a EEUU y, a finales de 2018, amenazó con dejar de brindar financiamiento a Honduras y otras naciones centroamericanas, debido a que sus Gobiernos no toman medidas para frenar las caravanas.

México es actualmente el principal país latinoamericano en las políticas exteriores estadounidenses. Trump mantiene una posición bastante conflictiva con su vecino del sur, en gran parte debido a cuestiones migratorias. Aunque visitó el territorio mexicano en 2016, mientras todavía era candidato, el mandatario no ha pisado el país desde que asumió la Presidencia. Los altos funcionarios de su Gobierno, sin embargo, han estado en México en distintas ocasiones. La construcción de un muro en la frontera con México para evitar la migración ilegal y el narcotráfico es la mayor prioridad en la política de EEUU para América Latina. La determinación de Trump de hacer pagar por dicho muro al país latinoamericano ha sido razón de diversas tensiones en las relaciones bilaterales. El nuevo tratado comercial para América del Norte (T-MEC) para sustituir al TLCAN también ha sido un asunto relevante en la relación entre Trump y México.

Trump asumió la Presidencia de EEUU pocos días después de que Daniel Ortega volviera al poder en Nicaragua. Los dos mandatarios se han intercambiado diversas acusaciones a lo largo de los últimos dos años, Ortega acusa a EEUU de injerencia, mientras Trump acusa el Gobierno nicaragüense de corrupción y violación de los derechos humanos. Las tensiones se han agravado desde abril del 2018, cuando diversas protestas antigubernamentales dejaron centenares de muertos en Nicaragua y desataron una crisis política y social en el país. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha acusado repetidamente al Gobierno de Ortega de patrocinar la violencia en el país, en particular la violencia contra la Iglesia Católica. Por su parte, el mandatario sandinista ha acusado a EEUU de estar detrás de la violencia en Nicaragua.

Las prioridades en las relaciones bilaterales de EEUU y Panamá son la lucha contra la delincuencia organizada transnacional, el narcotráfico y la migración ilegal. Panamá adopta posiciones similares a las de EEUU con relación al actual Gobierno de Venezuela. Panamá es, además, el único país latinoamericano en la coalición liderada por EEUU contra ISIS. El país norteamericano se ha mostrado contrario al establecimiento por parte de Panamá de relaciones diplomáticas oficiales con China tras la ruptura de lazos con Taiwán.

Pese a las calurosas palabras a Paraguay, a excepción de los acuerdos ya vigentes entre los países, ningún paso significativo ha sido dado en las relaciones bilaterales desde la llegada de Trump a la Presidencia de EEUU. Las negociaciones para la comercialización de la carne de vacuno paraguaya en EEUU se llevan a cabo desde antes de la llegada de Trump a la Presidencia, pero, pese a los avances, todavía no se han concretado. La reciente decisión del nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, de anular el traslado de su Embajada a Jerusalén, como había anunciado anteriormente su sucesor, causó malestar diplomático con EEUU.

El expresidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, fue el primer líder latinoamericano que visitó a Trump. Perú sería también el primer país de América Latina que visitaría el presidente estadounidense, pero el mandatario canceló su participación en la Cumbre de Las Américas, celebrada en Lima. Los antiguos lazos del exmandatario de Perú y del líder de EEUU impulsaron las relaciones bilaterales. Se destaca el crecimiento del intercambio comercial los últimos dos años.

A excepción de los acuerdos ya vigentes entre los países, no se ha dado ningún paso significativo en las relaciones bilaterales desde la llegada de Trump a la Presidencia de EEUU. La ruptura por parte de República Dominicana de sus nexos con Taiwán (mayo 2018) y el posterior establecimiento de relaciones diplomáticas oficiales con China ha generado tensiones en las relaciones con EEUU.

La cooperación entre Uruguay y EEUU se da mayoritariamente en el ámbito comercial. El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, se ha posicionado repetidamente en contra de la política injerencista de EEUU, en particular con relación a Venezuela.

Las relaciones venezolano-estadounidenses se han tensado significativamente desde la llegada de Trump al poder. El presidente estadounidense se ha posicionado duramente contra el Gobierno de Nicolás Maduro y numerosas sanciones han sido impuestas contra el país suramericano en los últimos dos años. El líder de EEUU ha barajado incluso la posibilidad de "simplemente invadir Venezuela". Maduro, por su parte, achaca las dificultades en las cuales se encuentra sumido su país a una supuesta guerra económica liderada por Estados Unidos con el objetivo de derrocarlo.