"A veces te olvidas de que estás en el suelo"
¿Сómo se preparan los pilotos militares rusos?
El piloto de un Su-34 se prepara para atacar las posiciones del adversario. No obstante, no se da cuenta de que un misil enemigo ya se está acercando a la aeronave. Unos segundos después, el bombardero entra en barrena y explota.

Los pilotos no logran abandonar el avión... ya que el simulador de la aeronave no cuenta con asientos eyectables. Al mismo tiempo, está equipado con los mismos aparatos y botones que una aeronave verdadera. Sputnik te presenta los simuladores de aviones, buques y tanques más avanzados de Rusia.
¡Soltar amarras!

Los sistemas de entrenamiento virtual son tan reales que pueden provocar náuseas y vértigo a una persona no preparada. El simulador Laguna, que no tiene parangón en el mundo y fue fabricado por el Grupo Kronstadt (San Petersburgo), se usa en la formación de tripulaciones de buques.

Los marineros militares lo usan para mejorar sus capacidades de manejar la nave, así como maniobrar el buque en malas condiciones meteorológicas y a baja visibilidad. Fuertes lluvias y altas mareas tratan de hacer naufragar el buque. Los altavoces no solo imitan el ruido del motor del buque, sino también el estruendo de la naturaleza.
El simulador cuenta con una pantalla de 120 grados y tres proyectores. Si estuviera equipado con más proyectores de imagen, podría tener un panorama de 360 grados.
La ventaja de este simulador es que incluso cuando un novato comete un error y 'choca' contra las rocas, solo tendrá que volver a dar el examen. No obstante, la tripulación tiene que entender bien que el mar no perdona errores, así que los efectivos tratan de no cometerlos.

Gracias a las herramientas del simulador, es posible 'girar la cabeza', 'mirar a través de binoculares' y manejar el buque. Además, es posible programar las corrientes, el tiempo, las precipitaciones, la hora del día o la estación del año.

El sistema de navegación del puente de mando no es diferente del de los buques 'auténticos'.

También dispone de varios radares y medios de lucha radioelectrónica. Además, es capaz de 'realizar' labores de minado, maniobras antibuque y operaciones de desembarco. Solo un par de clics y 'se convierte' en un destructor pesado.
El día soleado sigue a la noche estrellada. El buque entra en el puerto de carga de Novorossíisk. Está escoltado por varios helicópteros militares.
© Ministerio de Defensa de la Federación Rusa
Además de 'participar' en el combate, los marineros rusos también tienen una oportunidad de 'preparar' el buque para el combate, así como atacar los objetivos marítimos y terrestres. Si tenemos en cuenta que un solo misil Kalibr tiene un costo de más de 1.000 millones de rublos —más de 17 millones de dólares—, los lanzamientos virtuales resultan ser una medida mucho más económica.

Asimismo, es posible atacar los helicópteros y aviones del enemigo virtual con el fuego antiaéreo. Laguna no solo se usa por los marineros, sino también por los pilotos militares navales. Así, con este simulador, es posible 'hacer despegar' y 'hacer aterrizar' un helicóptero militar. La simulación parece tan perfecta que da una sensación de que las hélices de la aeronave hacen que sople el viento.
En cuanto al diseño del puente de mando, tiene las proporciones exactas de uno real. Está instalado sobre una plataforma dinámica, algo que significa que la silla del operador se mueve tanto a los lados como de arriba abajo. La simulación del balanceo se complementa con las 'gotas de agua' sobre el vidrio virtual. Al bajar del puente, te sientes como si fueras un marinero que acaba de volver de alta mar.

Volar en el mismo lugar

Los pilotos militares rusos también tienen simuladores que no son en absoluto peores que los navales. Pese a que, en vez del cielo, solo observan una pantalla enorme, este simulador no es más fácil de manejar que un avión real, cuyo costo puede alcanzar 1.000 millones de rublos. Así, un novato sería incapaz de encender los motores de la aeronave.
© CSTS Dinamika
Decenas de pantallas, interruptores y botones... la cabina del simulador del Su-34 se parece más a una nave espacial de una película de ciencia ficción.
La única diferencia del simulador —diseñado por la empresa rusa Dinamika (de la región de Moscú)— de un avión real es que el piloto no está sometido a las caídas y subidas de presión.

Además, en caso de un accidente, solo es necesario reiniciar el sistema.Este simulador tiene por objetivo practicar el pilotaje, la navegación y el uso militar del avión.

El sistema es capaz de funcionar tanto de manera autónoma como dentro del sistema de entrenamiento. Entre las operaciones del simulador se encuentra el reabastecimiento de la aeronave por el avión Il-78.
Reabastecimiento en el aire de los cazas Su-24M
La única diferencia del simulador —diseñado por la empresa rusa Dinamika (de la región de Moscú)— de un avión real es que el piloto no está sometido a las caídas y subidas de presión. Además, en caso de un accidente, solo es necesario reiniciar el sistema. Este simulador tiene por objetivo practicar el pilotaje, la navegación y el uso militar del avión. El sistema es capaz de funcionar tanto de manera autónoma como dentro del sistema de entrenamiento. Entre las operaciones del simulador se encuentra el reabastecimiento de la aeronave por el avión Il-78.
Para que los pilotos se sientan como si estuvieran en el cielo, cuenta con un avanzado sistema de proyectores y pantallas que tienen un ángulo de visión horizontal de 180 grados, además de uno vertical de hasta 80 grados para cualquier miembro de la tripulación.

La computadora del simulador es capaz de imitar las condiciones climáticas, el tiempo del día, las particularidades del terreno, así como los objetivos terrestres y aéreos. Al 'regresar' de una misión de combate, los militares son evaluados por un sistema de control automático.

El 'cazador' virtual

Otro simulador de combate diseñado por Dinamika es el entrenador del helicóptero de asalto Mi-28N Cazador Nocturno. Fue desarrollado en 2009 por encargo del Ministerio de Defensa de Rusia.
Permite a los pilotos militares rusos practicar el pilotaje a distintas alturas y velocidades, así como utilizar armas. Incluso cuenta con unas 'gafas de visión nocturna'.

Los asientos de los pilotos están rodeados por numerosos tableros y botones. El simulador se ve tan verosímil gracias a la colaboración de Dinamika con la empresa fabricante de este helicóptero —MVZ Mil—.
"Es imposible medir en milímetros las acciones del piloto", indicó el comandante del helicóptero Mi8-MTV-5, Valeri Guerásimov, quien agregó que, "con este simulador, se puede ver cómo se acerca el suelo y a qué ángulo".
El avanzado sistema de visualización es capaz de imitar el funcionamiento del termovisor. Según afirman los propios pilotos, la simulación es tan perfecta que "a veces es posible olvidar que estás en el suelo y no a bordo de un avión", según Guerásimov.
Además de los simuladores de las aeronaves Su-34 y Mi-28N, la empresa rusa también diseñó los entrenadores para más de 40 modificaciones de aviones y helicópteros rusos, entre ellos, los Ka-52, Mi-24P y Mi-8AMTSH, así como los Su-24M, Su-33 y MiG-29, además de los aviones interceptores MiG-31BM y los aviones de reabastecimiento Il-78.
Los operadores de tanques también tienen su propio simulador
La empresa moscovita Logos ha diseñado un simulador virtual del vehículo de combate T-90S, que permite a los cadetes y operadores de tanques sentirse "en el campo de batalla".
El simulador está equipado con varias pantallas LED, así como con un sistema de fluctuaciones que imita los baches y las carreteras destruidas. Todos los efectivos tienen puestos cascos con un sistema de conexión de voz. Lo único que falta es el olor de aceite de motor... no obstante, no se excluye que los futuros modelos del simulador lo tengan.
El sistema instalado en el simulador es capaz de imitar de manera realista los disparos y el manejo del tanque en las condiciones de nieve y lodo.

Asimismo, tiene en cuenta el consumo de combustible y municiones.
En otras palabras, convierte un aula confortable en un polígono de tanques.

Está integrado por varios módulos, cada uno de los cuales está destinado a entrenar distintas funciones.

Para hacer el simulador más verosímil, los creadores de la máquina la equiparon con los sistemas de manejo de fuego y de la rotación de la torre de mando.

Además, puede conectarse a un polígono virtual para participar en combates conjuntos con otros simuladores.
Además del vehículo de combate T-90, las Fuerzas Armadas cuentan también con los simuladores del vehículo blindado de personal BTR-80, del constructor de puentes en orugas MTU 72, de una unidad de infantería, de los puntos de control de batería de artillería y muchos más.
Los simuladores del equipo militar no son 'juguetes lujosos', sino un modo innovador de proporcionar la mayor experiencia posible sin correr riesgo de sufrir accidentes o catástrofes. Luego, los efectivos rusos podrán aprovechar sus habilidades en un combate real,
donde no hay botón 'reiniciar'.

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Fotos, vídeo: Sputnik, Production company Logos, CSTS Dinamika, Ministerio de Defensa de la Federación Rusa
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