En los tiempos del Imperio ruso aquí
extraían minerales que luego fueron usados en la construcción de edificios importantes en la ciudad de
San Petersburgo. Las canteras se encuentran a dos horas de la ciudad en automóvil.
El parque Ruskeala, además, cuenta con sus propias cuevas y cascadas.
La
impetuosa cascada de
Kivach, así se traduce el nombre de esta maravilla natural, es otro importante destino turístico. Tiene una altura de
casi 11 metros y es parte del río Suna. La cascada de Kivach forma parte de una reserva natural homónima.