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Un paraíso 'sionista' en Siberia
La historia de la Región Autónoma Hebrea

por Denis Lukyanov

Judíos rusos (imagen referencial)
Foto: © Sputnik / Alexander Kryazhev

Años antes de que los judíos crearan su propio Estado en la tierra que hoy en día lleva el nombre de Israel, la Unión Soviética erigió la primera autonomía hebrea en la época contemporánea. Esta región, cuya existencia muchos desconocen, sigue existiendo hasta nuestros días.
El centro administrativo es Birobiyán, la capital. La autonomía tiene símbolos bastante peculiares. La bandera consta de un fondo blanco y los colores del arcoíris, el símbolo bíblico de la paz y el bien.

El escudo es la imagen del tigre siberiano —tigre de Amur— entre dos líneas azules que simbolizan los dos ríos principales del territorio: Bira y Biyán.
Superficie
36.266 km2
Habitantes
166.000
Densidad
4,46 hab/km2
Huso horario
UTC+10
La ciudad de Birobiyán
© Sputnik / Boris Babanov
La región tiene una superficie que puede ser comparada con la de países latinoamericanos como El Salvador (21.481 km2) o la República Dominicana (48.762 km2). Posee fronteras con otras dos regiones de la Federación de Rusia, Amur y Jabárovsk.

El clima de la región es templado, monzónico. El anticiclón siberiano hace que los inviernos sean muy fríos, secos y con mucho viento, mientras en verano se apodera de la región un período de humedad y calor.
Clima
Temperaturas medias en enero:
entre -15,6 y -27,4oC

Temperaturas medias en julio:
entre +15,1 y +28,6oC
La región puede ser dividida en dos zonas geográficas: montañosas y llanas. El punto más alto es el pico de Studéncheskaya, a 1.421 metros de altura. El relieve del área es mayormente elevado, con varias cordilleras compuestas de pequeños montes que atraviesan el territorio.
Prólogo
Los judíos eran un importante grupo étnico del Imperio ruso y habitaban la entonces conocida como Zona de Asentamiento, que constaba de los territorios que hoy ocupan Letonia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia y parcialmente Polonia.

A los judíos se les prohibía asentarse en cualquier lugar del Imperio que no fuera el anteriormente descrito.

El monumento al violinista en Birobiyán
© Sputnik / Vitaly Ankov

Cuando se desencadenó la Revolución rusa de 1917, muchos judíos apoyaron los drásticos cambios experimentados por el país y se alinearon con los bolcheviques.

Antes y durante la guerra civil en Rusia, los judíos sufrieron pogromos, es decir, agresiones multitudinarias y espontáneas contra su grupo étnico y religioso.

Aunque los comunistas promovían el ateísmo, hecho que iba en contra de la región hebrea, en algunas ocasiones tendieron la mano y mostraron tolerancia hacia determinados grupos para ganar más apoyo en las ruinas del antiguo imperio.
Monumento dedicado a los colonos judíos en Birobiyán
© Sputnik / Vitaly Ankov
Así fue en el caso de los judíos. Estos aprovecharon el deseo de los bolcheviques de resolver la cuestión judía y pronto iban a hacerse con su propia autonomía. Al dar una solución a este problema, los comunistas tenían previsto crear su alternativa al sionismo.

Desde hacía tiempo, muchos judíos en diferentes partes del mundo soñaban con hacerse con su propio Estado o regresar a las tierras de sus ancestros en Oriente Medio. El sionismo hizo que estas dos ideas eclosionaran: los partidarios de esta ideología promovían el regreso de los judíos a Israel.
La respuesta de la URSS al sionismo fue proponer a los judíos la entrega de una tierra propia. En 1924 fue fundado el Comité para el Asentamiento de los Obreros Judíos (KomZET, según la abreviatura en ruso) que cooperó con el estadounidense Comité Judío Americano de Distribución Conjunta (Joint, también conocido como JDC) en la creación de una alternativa al sionismo en la URSS.

Inicialmente, la idea era crear una autonomía hebrea en Crimea, cerca de la zona que ya estaba habitada por los judíos. La península contaba con asentamientos judíos, porque estaba incluida desde hacía mucho tiempo en la Zona de Asentamiento.

Finalmente, el entonces Gobierno de la Unión Soviética eligió una tierra a mucha distancia, en el Lejano Oriente del país, justo en la frontera con China.
Cronología
El territorio al norte del río Amur pasó a formar parte de Rusia en 1858, de acuerdo con el Tratado de Aigún suscrito con China. Durante muchos años, la población de esta área estuvo habitada por los cosacos y efectivos del Ejército ruso.

Dos habitantes de la Región Autónoma Hebrea
© Sputnik / Vitaly Ankov

Cuando pasó a formar parte de la URSS, este territorio estaba escasamente poblado y a menudo plagado de grupos armados chinos. En consecuencia, la decisión mató dos pájaros de un tiro: en 1928, el Gobierno de la URSS emitió un decreto que otorgaba las tierras a los trabajadores judíos.

La decisión se oficializó en 1930, cuando esta zona resultó designada región nacional. En 1934 recibió el nombre de Región Autónoma Nacional Hebrea. Hubo incluso propuestas para convertir la autonomía en una república; en otras palabras, un Estado nacional para todos los judíos.
Estudiante de una escuela en la Región Autónoma Hebrea (archivo)
© Sputnik / Anatoly Yeshtokin
Numerosos hebreos empezaron a llegar a la autonomía justo después de su creación. Sin embargo, muchos abandonaron estas tierras pronto dadas las difíciles condiciones de vida. En este sentido, la comunidad hebrea nunca ha sido mayoritaria en la región.
No podemos decir que el proyecto de la autonomía judía en el Lejano Oriente haya sido especialmente exitoso, pero es verdad que la iniciativa salvó a miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos se mudaron desde Ucrania y Bielorrusia a la autonomía en el Lejano Oriente y, de esta manera, se salvaron del Holocausto
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
El porcentaje de judíos en la autonomía en 1939 alcanzó las 17.695 personas —más del 16% de la población—. Después de la Segunda Guerra Mundial hubo cierto interés hacia la autonomía, pero pronto empezó a reducirse.
Señal de entrada a la ciudad de Birobiyán
© CC BY-SA 3.0 / Alexey "Lifewatch"
Después de la disolución de la URSS, la Región Autónoma Hebrea dejó de formar parte de Jabárovsk y se convirtió en un sujeto de la Federación de pleno derecho.

En esta época, cuando se abrieron las fronteras, muchos judíos comenzaron a mudarse a Israel y, de esta manera, el área experimentó una fuga de judíos.
Cuando muchos se iban de la región después de la disolución de la URSS, vendían sus pisos por precios ridículos y, ahora que algunos de ellos quieren regresar, no pueden comprar un apartamento porque ahora cuestan mucho más que entonces
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
Actualidad
La población hebrea en la región constituye hoy el 1%. Es decir, hay 1.628, según los datos de 2010. Por esta misma razón, suenan voces que llaman a abolir la autonomía y hacerla ingresar en la contigua región de Jabárovsk.

No obstante, la población y las autoridades de este sujeto federal de Rusia se oponen a tal decisión.

Varios libros en idioma yidis
© Sputnik / Anatoly Yeshtokin

Estamos categóricamente en contra de la abolición de la autonomía. En la Región Autónoma Hebrea vive mucha gente que ama la cultura judía y que está acostumbrada a ella. Además, si pasamos a formar parte de cualquier otra región, veremos drásticamente reducido nuestro presupuesto. Esto perjudicará no solo a los judíos, sino a todos los habitantes de la autonomía
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
La población rusa disminuye anualmente, mientras algunos judíos de otras regiones del mundo expresan su interés hacia la región autónoma y hay incluso algunos que se mudan allá guiados por la causa religiosa, si bien son pocos.
Quienes se trasladaron a Israel se quedan normalmente en el país hebreo porque allí tienen a sus hijos y nietos. Esta es la razón. Cada persona vive en el lugar donde está su familia
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
La estación ferroviaria de Birobiyán
© Sputnik / Ramil Sitdikov
Desde 2016 y con el objetivo de contribuir al aumento de la población, el Gobierno ruso entrega tierras gratis en el Lejano Oriente, incluyendo en el distrito de Oktiabrski, en la Región Autónoma Hebrea, ubicado cerca de la frontera con China.

Hay quien afirma que la cantidad de judíos en la Región Autónoma Hebrea es significativamente mayor que el 1% oficial, dado que la población se ha mezclado entre sí.
Hay muchas familias mezcladas donde, por ejemplo, la madre es judía y el padre es ruso. […] No obstante, muchos judíos y rusos se van de la región, pero los hay que regresan a nuestras tierras
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
En este sentido, es posible que los datos que tenemos en cuanto a los grupos étnicos no reflejen plenamente la situación real. Esto también explica el interés de la población hacia todo lo hebreo.
Creo que nuestra autonomía debe seguir existiendo. Vivimos en armonía con los cristianos ortodoxos y musulmanes de nuestra región. Todos saben que la vida en el Lejano Oriente es difícil, pero aquí en Birobiyán todos estamos bien
Rajmil Leder
presidente de la Comunidad Religiosa Judía 'Freid' en Birobiyán
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Fotos: Sputnik
Texto: Sputnik
Diseño: Denis Lukyanov
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