Galina Brok-Beltsova es una leyenda viva. Cuando empezó la guerra, en 1941, tenía solamente 16 años, pero la corta edad no le impidió defender su patria con uñas y dientes. En poco tiempo se unió a las intrépidas jóvenes soviéticas del
grupo aéreo femenino creado por la mayor Marina Raskova y, en 1944, partió hacia el frente, donde ejerció la función de navegante aérea y realizó más de tres decenas de vuelos para lanzar bombas sobre el enemigo. Actualmente, es la única sobreviviente del regimiento femenino de bombarderos Pe-2.