Pero el vestido no lo es todo. Para sentirte como una dama del siglo XIX, tendrás que pensar en
la ropa interior, el peinado y, por supuesto, en hacer uso de los modales adecuados.
Un corsé, o más bien, varios, para cada época diferente, son un 'must have' para cualquier bailadora que se precie. Los hombres lo tienen más fácil, pero tampoco pueden ir vestidos con 'jeans'.
Nada estropea tanto la magia de un baile como las mujeres que se sientan con las piernas cruzadas o miran la pantalla de su móvil, aún vestidas en un majestuoso atuendo y rodeadas de las paredes de una mansión del siglo XVIII.