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El velo radiactivo
¿Cuál fue el verdadero catalizador del 'apocalipsis nuclear' soviético?

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Las versiones de la catástrofe de Chernóbil
Los eventos del 26 de abril de 1986 siguen atormentando hasta el día de hoy a muchos expertos que han estudiado el tema de las posibles causas del accidente nuclear de Chernóbil. Aquel día, una explosión en la cuarta unidad central nuclear de Chernóbil sacudió el oeste de la Unión Soviética, lo que provocó muchas muertes y la contaminación de territorios.
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A causa de la catástrofe, decenas de miles de personas resultaron afectadas por diferentes dosis de radiación.

El desastre provocó una amplia variedad de enfermedades entre los mayores de edad y mutaciones entre los recién nacidos. Posteriormente, se incrementó el número de afecciones oncológicas.

La flora y fauna de las regiones adyacentes a la central también quedó contaminada.

Zona de alienación de 30 km²:
más de 115.000 personas evacuadas.
Hasta 50 fallecidos (directos),
hasta 4.000 (indirectos).
Afectados por las dosis de radiación:
cerca de 600.000 (considerables),
hasta 5.000.000 (dosis mínimas).
Hasta hoy no existe una explicación unánimemente aceptada acerca del fallo que pudo haber catalizado el estallido en el reactor. Ninguna de las explicaciones presentadas puede ser considerada concluyente si se tiene en consideración la escala de las destrucciones.
Las versiones oficiales
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"Los intentos de plantear las posibles causas de lo que sucedió en Chernóbil no tienen ningún sentido si usted no vio el reactor destruido con sus propios ojos",
afirma la mayoría de las personas que participaron en las operaciones para minimizar las consecuencias de la catástrofe, entre ellos se encontraban especialistas en energía nuclear y soldados del Ejército soviético.
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A día de hoy existen dos explicaciones oficiales que, en esencia, no hacen nada más que constatar los sucesos de aquel día.

Las dos se centran en las graves infracciones de las normas de explotación de la central nuclear. Según la primera versión: la plantilla de científicos realizó un experimento con el riesgo de peligrosos cambios en el estado del reactor.

Asimismo, la primera explicación estipula que se desactivaron las defensas tecnológicas del reactor. Estos sistemas de seguridad podrían detener el funcionamiento del reactor antes de que entrara en estado crítico.
En el segundo caso, el informe preparado por el INSAG-7 —International Nuclear Safety Advisory Group— concluyó que hubo numerosos errores en la explotación del reactor de la central de Chernóbil.

Sin embargo, estas conclusiones no pueden ser consideradas definitivas.

En particular, las diferentes versiones ni siquiera coinciden en el número de explosiones que tuvieron lugar durante el incidente. Lo único que queda claro es que en cuestión de segundos la cuarta unidad de la central quedó destruida por completo.
La noche fatídica
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El jefe de turno de la central nuclear de Chernóbil Borís Rogozhkin así describía los eventos de aquella noche:
"En la noche del 26 de abril de 1986 contemplé una columna luciente que salía del foso del reactor. Tenía una forma cilíndrica y un diámetro comparado a la tubería de la segunda unidad de la planta atómica que medía 20 metros de diámetro y 100 metros de alto".

"Dentro de aquella columna se veían subir y bajar siluetas de diferentes formas, al igual que sucede en un farolillo chino, y tampoco había visto antes en mi vida unos colores como esos".
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Entre los especialistas que llegaron al lugar de la catástrofe, estaba el físico ruso Leonid Urutskóyev quien entendió en aquel entonces que las explicaciones presentadas por diferentes científicos, que entre otras cosas no excluían la posibilidad de un terremoto local, no resistían a la crítica.

Urutskóyev esperó a que se desclasificaran todos los documentos acerca del incidente y a que se liberaran de las cárceles todos los empleados de la central responsables de él.
Se reunió con muchas personas que estuvieron de guardia en la central aquella noche y se enteró de muchos detalles que coincidían perfectamente con su teoría acerca de la catástrofe.
Un enfoque distinto
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Para comprobar su hipótesis llevó a cabo numerosos experimentos de laboratorio. El doctor en Ciencias Físicas Anri Rujadze relató los detalles de aquellos ensayos.
"Cuando Leonid regresó de Chernóbil, ensambló una instalación para estudiar los efectos de las ondas de choque, así como las deformaciones en el medio poroso, que aparecen en el último a causa de la influencia de una potente corriente de electricidad".

"¡Solución de uranio, un alambre y tenemos una explosión eléctrica! [Leonid] recibió no solo nuevos isótopos, sino también aquellas 'luces' extrañas. La única dificultad a la que se enfrentó fue la baja repetibilidad de los experimentos. En un caso la prueba pudo ser exitosa, en otro, no".
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La validez de la teoría de Urutskóyev se basaba en el hecho de que el uranio enriquecido que había sido traído por el científico del lugar del incidente resultó tener un índice de enriquecimiento del 18%, algo que no existe en la naturaleza.

Como consecuencia, quedó claro que en la central había tenido lugar una reacción nuclear de baja energía. Esa fue la teoría que Urutskóyev puso a prueba en repetidos experimentos.
Sin embargo, la mayoría de los científicos tradicionales calificaron la hipótesis del físico de seudocientífica.

Cada teoría debe ser respaldada por un experimento que pueda repetirse, algo que resultó ser problemático.
El tercer punto de vista
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Entonces, ¿qué sucedió en la noche del 26 de abril de 1986, según Urutskóyev?

Como resultado de la avería electrotécnica mencionada, que tuvo lugar en el turbogenerador de la cuarta unidad de la central atómica, una fuerte fuga a tierra de la corriente eléctrica provocó la aparición de aquella 'extraña radiación'.
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Al mismo tiempo, se aceleró la desintegración de los núcleos de uranio, de ahí que se produjera una explosión térmica cuyos desastrosos efectos aumentaron a causa del vapor de agua que enfriaba el reactor.

Urutskóyev explica la desaparición de 200 toneladas de uranio con su desintegración y transformación en elementos químicos más estables. Además, afirma que el tinte en las paredes del reactor no desapareció porque la explosión fue de menor potencia de lo que se creía anteriormente.
El incidente entero es el resultado de una reacción nuclear realizada de acuerdo con unas reglas desconocidas para la física contemporánea, asevera el especialista.

Urutskóyev sigue investigando estas reglas hasta el día de hoy.
¿Quién tiene razón?
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El físico ruso Yuri Antípov opina que la hipótesis de Urutskóyev tiene derecho a existir, sin embargo, al mismo tiempo agrega que la versión oficial es exhaustiva.
Las investigaciones analíticas comprobaron que el incidente se debió a los defectos de diseño de las varillas de control del sistema de seguridad del reactor. La introducción de las varillas de control en el momento crítico del experimento fue la causa del incidente.

Pero ¿es posible que sucediera algo más? A mí me parece que Urutskóyev no explica las causas de la catástrofe, sino que habla de procesos secundarios. Pero creo que sería incorrecto excluir la posibilidad de que [dichos procesos] tuvieran lugar.
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Fotos: Sputnik
Texto: Anna Urmantseva
Diseño: Denis Lukyanov
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