Los hermanos Castro nacieron en el seno de una familia de emigrantes gallegos en Birán, una pequeña localidad rural del este cubano. Su padre, Ángel Castro Argiz, era analfabeto y de origen humilde, pero con el tiempo alcanzaría una sólida posición económica. Esto le permitiría brindar a sus hijos una buena educación, que para la época no era algo común.
En la década de 1940, los hermanos se trasladan a La Habana para continuar con sus estudios. En la capital cubana, ambos se unen a movimientos políticos de carácter progresista: Fidel ingresa en la Federación Estudiantil Universitaria, vinculada al Partido Ortodoxo, al tiempo que Raúl se une a la Juventud Socialista, que se inclinaba por el modelo soviético.