Estas elecciones son particulares por muchas razones: el candidato más popular, el expresidente
Luiz Inacio Lula da Silva, fue inhabilitado por haber sido
condenado en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión, pena que está cumpliendo en Curitiba, ciudad al sur de Brasil.
Por esta razón Lula no pudo presentar su candidatura. El Partido de los Trabajadores decidió entonces
presentar en su lugar a Fernando Haddad.
El candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro, otro de los favoritos,
sufrió un atentado el 6 de septiembre y desde entonces no pudo volver a hacer campaña electoral.
Los votos de los candidatos de centro izquierda y de centro derecha serán decisivos en la probable segunda vuelta que se realizará el 28 de octubre de 2018.