La oficina de diseño encargada de desarrollar y fabricar esta aeronave única fue Antonov. Sin embargo, fueron muchas empresas en toda la URSS y literalmente cientos de miles de personas las que participaron, directa e indirectamente, en el proyecto.
Así, mientras algunas partes fueron fabricadas y el ensamblaje final del An-225 tuvo lugar en Ucrania, sus alas provenían de Uzbekistán, su equipamiento interno de Moscú, el tren de aterrizaje de Nizhni Nóvgorod, etc.