Hubo un drástico crecimiento de la población de linces, jabalíes, alces, liebres, zorros, murciélagos, nutrias, corzas y lobos. De hecho, ciertos estudios determinaron que en la zona de Chernóbil hay siete veces más lobos que en las regiones colindantes, consideradas 'limpias'.
Debido a su vida relativamente corta, los animales no llegan a sentir el impacto de la radiación. Sin embargo, en febrero de 2019 se llevó a cabo un análisis de un jabalí con unos resultados no alentadores.
La cantidad de estroncio (Sr-90) en su organismo superaba la norma por 37 veces y la del cesio (Cs-137) por 96 veces. Eso indica que en la zona de Chernóbil aún hay un alto nivel de contaminación del suelo y agua.