Desde hace poco, el puerto de Majachkalá, capital de la región rusa de Daguestán, se ha convertido en la principal sede de la Flota del Mar Caspio.

Más de 20 buques han sido transferidos allí desde Astracán.

Además, en Majachkalá se ha formado un regimiento de infantería marina y han entrado en servicio los cazas Su-30SM.

Es precisamente aquí donde está amarrada la fragata, que lleva el mismo nombre de la región rusa.

Sin embargo, el 'Daguestan' no es el único buque de la serie 11661: su hermano mayor, el 'Tatarstan', está amarrado a su lado.

A pesar de pertenecer a la misma serie y ser muy similares en apariencia, son bien diferentes.

El Daguestan podría fácilmente meterse en misiones de larga duración. Pero debido al hecho de que el Caspio está aislado de otros grandes cuerpos acuíferos, la fragata solo realizó varias expediciones que duraron más de un mes.

Curiosamente, antes de que fuera incluida en la Flota del Caspio, esta fragata pasó las pruebas estatales en el mar Negro.

Una vez superadas fue transportado hasta el lugar de su emplazamiento actual.

La fragata más temible del mar Caspio tiene un amplio abanico de armamento. En la parte delantera cuenta con el AK-176M, un cañón de 76,2 mm que puede realizar hasta 120 disparos por minuto.

Este cañón se usa con más frecuencia que las demás armas a bordo del Daguestan para eliminar blancos terrestres y aéreos dentro del alcance visual. A su lado hay ocho lanzaderas de los misiles de crucero Kalibr-NK.

Con una velocidad de fuego tan alta, los mencionados cañones son capaces de partir literalmente en dos una aeronave, un helicóptero o un buque enemigo. Además, el Palash también puede usarse para interceptar proyectiles antibuque.

En su popa el Daguestan cuenta con otros dos cañones rotatorios de 30 mm, los AK-630M. Estos tienen una menor velocidad de fuego, pero siguen siendo armas poderosas y temibles.

Para luchar contra objetivos pequeños sin una fuerte protección, el buque tiene dos ametralladoras de 14,5 mm que se pueden usar para eliminar las lanchas de terroristas, piratas y saboteadores.

El Daguestan también está protegido contra los submarinos con dos lanzaderas de torpedos de 533 mm. Aparte de un potente armamento, el buque también tiene una reducida visibilidad para los radares enemigos gracias a las formas especiales de sus superestructuras y toberas.

En el puente de control se ubican el timonero y el oficial de guardia, que se asegura del debido cumplimiento de las órdenes. Durante las maniobras complicadas, tales como el amarre, también acude el comandante del buque.

Debajo de la cubierta superior se encuentra el puesto de mando, donde están centralizadas las coordenadas de los blancos y la información procedente de los radares y satélites. Es precisamente aquí donde se emite la orden de abrir fuego.

Más abajo está la sala de máquinas: para alcanzar la velocidad de crucero el Daguestan es propulsado por un motor diésel de 8.000 CV que puede acelerar el buque hasta una velocidad de hasta 15 nudos.

Para alcanzar una velocidad más alta también hay dos motores de turbina de gas, cada uno de los cuales atesora una potencia de 14.500 caballos y propulsan al Daguestan hasta una velocidad de 28 nudos (52 km/h).