Un ejemplo claro son las tuberías y el cableado, que no están bajo tierra, como es habitual. Estéticamente esta solución no agrada a la vista, pero, según explican los lugareños, este modo de instalar las tuberías tiene una explicación.
Desde el principio, la ciudad recibió la consideración de polígono militar y se construyó en unas condiciones inhóspitas: lejos de las demás grandes urbes y en medio de lo que es, en esencia, un desierto.